martes, 21 de septiembre de 2010

Ellos las prefieren con carácter

Este fin de semana me han dado un consejo. Un amigo mío me ha dicho que "tengo que sacar más el látigo", al principio no le hice mucho caso, ya que creo que cuando opinamos sobre qué le hace falta a alguien que conocemos es en base a las cualidades que destacamos de las personas a nivel general, las aptitudes que más nos gustan o nos llaman la atención, y suele ser muy subjetivo. Pero seguidamente he caído en la cuenta de que no es el primero que me lo dice y ha sido eso lo que me ha terminado por dar la puntilla.


Es cierto que se valora mucho la simpatía, la amabilidad, la generosidad... en las personas. Pero todas las buenas cualidades del mundo no sirven sin ese punto de carácter y de mala leche, porque en el fondo nos gusta (y mucho) discutir, sacar el genio, arder por un segundo y la posterior reconciliación. No queremos al personaje gris que debate sin levantar el tono de voz, perfectamente racional y que consigue el consenso entre las partes, no, queremos a esa persona que nos saca de las casillas, que nos hace posicionarnos férreamente en nuestra postura y que nos mueve las entrañas.


Y como no sería yo si no buscase la referencia cinéfila a todas mis reflexiones, decidme si no son las parejas más célebres aquellas turbulentas que se tiran los trastos a la cabeza como: Humphrey Bogart y Lauren Bacall en "Tener y no tener" (1944), Clark Gable  y Vivien Leigh en "Lo que el viento se llevó" (1939), John Wayne y Maureen O'Hara en "El Hombre Tranquilo" (1952) o Nicole Kidman y Tom Cruise en "Eyes Wide Shut" (1999), entre tantas otras.

Si ya lo decía Mae West: "Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor", y ella de esto sabía. Fue la única a la que se le permitió elegir en sus películas a sus acompañantes masculinos. A demás de llevarse el reconocimiento de primera "Femme Fatale" de la historia del cine. 

Así pues voy a seguir el consejo de mi amigo y agriarle un poco las tardes, no vaya a ser que se empalague con tanto dulce.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Una pareja bien avenida

Cuando entran en el mismo plano, se alinean los planetas, todo es música para los oídos y un espectáculo para la vista. Hay parejas en el cine que nos crean esta sensación.

Es el caso, por ejemplo, de Redford - Newman. La película en cuestión que me hizo pensar esto fue la de "Dos hombres y un destino" (1969), que merece por sí sola una entrada a parte, aunque sea solamente por lo maravilloso que resulta que una película del "oeste" tenga influencia hippie (véase momentazo bicicleta en el prado de Paul Newman y Katharine Ross mientras suena "Raindrops Keep Fallin' on My Head"), pero eso es otra historia...
La manera en que le dan ritmo a la película, las miradas de rejo de esos pares de ojazos azules, y esos diálogos que parecen más producto de la improvisación y del buen rollo entre colegas que de un guión de cine me hicieron mirar en el minuto 1 de los créditos si este par habría hecho muchas más películas juntos (aún me parece increíble que sólo sean 2).

Algo parecido me pasó con la pareja Robbins - Freeman, de la película "Cadena Perpetua" (1994) poco recuerdo, ya que la vi cuando era yo bien pequeña, me encantaban esas conversaciones que los alejaba del lugar donde se encontraban, cada palabra parecía un paso más que dejaba atrás la prisión. Porque seamos sinceros, hay guiones buenos que se echan a perder por la falta de química de sus protagonistas. Éste es el resultado de un buen guión y una buena combinación de actores principales, y funciona de maravilla.


Para terminar y porque ya hay mucho macho en esta entrada, hablaré de las locas Sarandon - Davis de la película Thelma & Louise. Os he de reconocer que me habría encatado estar en ese coche (bueno, en unos momentos más que en otros), y personalmente las habría seguido hasta el fin del mundo. Ambas son como la noche y el día pero se complementan a la perfección, completamente entregadas a la causa de la libertad sin juicios ni planes establecidos. Donde una falla, la otra es fuerte. Dos super-mujeres que enganchan al sofá y a la trama.

Y como esto (salvo en algunos casos) es muy subjetivo, decidme, ¿Qué otras parejas del cine incluiríais en la lista?

domingo, 12 de septiembre de 2010

Chaplin, el compositor

No sé si será por ese carácter taciturno en el que a veces me sorprendo, o es que todo lo que suene lento, melódico, hipnótico... me pierde, pero cuando escuché esta canción algo me hizo sonreir. Todos (o muchos por lo menos) conocemos al Chaplin actor, esa silueta, ese bigotillo que le caracteriza, el bombín favorito de Hollywood; otros muchos hemos imitado sus andares con lo que fuera que pillásemos (una rama, una muleta, un bastón...) pero yo no conocía su faceta de compositor.



La primera vez que la escuché pasó desapercibida, pero la volví a escuchar cuando murió el gran Michael Jackson, "Smile" era su canción favorita, la busqué, la puse, leí la letra y la guardé en mi colección personal. Sí Mario, es de mis canciones de cortarse las venas....

Ayer vi "El gran dictador" (1940) y creí oportuno rendir homenaje a este personaje del cine porque, creo que es de los grandes desconocidos de Hollywood, y no porque sea desconocido más allá de la gran pantalla, sino porque cronológicamente está lejos de estos "Tiempos modernos"(1936). Viendo sus películas te das cuenta de que no se quedó conforme con la interpretación, también produjo, compuso, era un mago de los juegos malabares y de la gesticulación (herencia sin duda de su faceta como actor de cine mudo). Perseguido por comunista, por la mala suerte en el rodaje de "El circo" (1928), odiado por su ex-esposa, abandonado de niño...

Mis "deberes" de la semana serán: ver "El Chico" (1921) basada en su propia infancia y una de sus grandes obras maestras, animaos y la comentamos, quizás nos acerque un poquito más a uno de nuestros mayores, Sir Charles Spencer Chaplin Jr.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Pasen y vean!!

Después de mucho pensar, de resistirme pese a que tengo amigos y familiares que están dentro de esto, y sobre todo porque no me gusta comprometerme a escribir, sino hacerlo cuando quiero (eso puede ser una vez al año), ¡finalmente tengo Blog!.

El porque del título es muy sencillo, es una manera de hacer referencia al cine sin usar la palabra en el título, y como sabéis que el séptimo arte es mi pasión pues ahí dejo ese guiño a la Hayworth que fue toda una mujer que derrochó feminidad y talento en la época dorada de Hollywood.

Aquí os dejo una foto de esta magnífica mujer ;)

Un saludo a todos, y pasaos de vez en cuando :-D