miércoles, 15 de septiembre de 2010

Una pareja bien avenida

Cuando entran en el mismo plano, se alinean los planetas, todo es música para los oídos y un espectáculo para la vista. Hay parejas en el cine que nos crean esta sensación.

Es el caso, por ejemplo, de Redford - Newman. La película en cuestión que me hizo pensar esto fue la de "Dos hombres y un destino" (1969), que merece por sí sola una entrada a parte, aunque sea solamente por lo maravilloso que resulta que una película del "oeste" tenga influencia hippie (véase momentazo bicicleta en el prado de Paul Newman y Katharine Ross mientras suena "Raindrops Keep Fallin' on My Head"), pero eso es otra historia...
La manera en que le dan ritmo a la película, las miradas de rejo de esos pares de ojazos azules, y esos diálogos que parecen más producto de la improvisación y del buen rollo entre colegas que de un guión de cine me hicieron mirar en el minuto 1 de los créditos si este par habría hecho muchas más películas juntos (aún me parece increíble que sólo sean 2).

Algo parecido me pasó con la pareja Robbins - Freeman, de la película "Cadena Perpetua" (1994) poco recuerdo, ya que la vi cuando era yo bien pequeña, me encantaban esas conversaciones que los alejaba del lugar donde se encontraban, cada palabra parecía un paso más que dejaba atrás la prisión. Porque seamos sinceros, hay guiones buenos que se echan a perder por la falta de química de sus protagonistas. Éste es el resultado de un buen guión y una buena combinación de actores principales, y funciona de maravilla.


Para terminar y porque ya hay mucho macho en esta entrada, hablaré de las locas Sarandon - Davis de la película Thelma & Louise. Os he de reconocer que me habría encatado estar en ese coche (bueno, en unos momentos más que en otros), y personalmente las habría seguido hasta el fin del mundo. Ambas son como la noche y el día pero se complementan a la perfección, completamente entregadas a la causa de la libertad sin juicios ni planes establecidos. Donde una falla, la otra es fuerte. Dos super-mujeres que enganchan al sofá y a la trama.

Y como esto (salvo en algunos casos) es muy subjetivo, decidme, ¿Qué otras parejas del cine incluiríais en la lista?

7 comentarios:

  1. Para mi en las dos primeras me has dado en el clavo. La de Newman y Redford (por este orden, por favor) es insuperable, pero... no sé si decir esto, quizás hiera la sensibilidad de algún cinéfilo, pero Jay y Bob el silencioso... ¡¡jajajaja!! Que no, que es broma.
    Ahora, me vienen ideas de pelis de acción. Por ejemplo, Bruce Willis y Samuel L. Jackson en Jungla de crsital 3 me pirra, o Mel Gibson con Dany Glover en las Arma letal. Es otro mundo, pero lo hacen bien los chavales, en su campo.

    ResponderEliminar
  2. Bien, Rake (perdona, se me olvidaba que no podía llamarte así ;-P), vas encontrando tu estilo... Me ha gustado especialmente esta entrada, porque te fijas (y haces que nos fijemos) en algo no muy obvio a priori. En cuanto a parejas míticas, recuerdo sobre todo a Walter Matthau y Jack Lemmon (no sé si por ese orden ;-), en las pelis de Billy Wilder de los 60, como Primera plana, Irma la dulce o En bandeja de plata (creo que tienen una que se llama precisamente La extraña pareja, pero esa no la he visto). Son una pareja memorable: uno aporta la acidez y el otro la ternura (aunque frecuentemente Lemmon consigue sacar la ternura oculta en Matthau). Si además tienen detrás los guiones impresionantes de Billy Wilder (o Dios, como lo llamó Trueba cuando recogió su Oscar), el resultado es inmejorable.

    Luego, más recientes, supongo que Travolta y (una vez más) Samuel L.Jackson en Pulp fiction (que, lo confieso, nunca he visto entera, pero sí he visto partes suficientes para darme cuenta de esa química). Y, de momento, no se me ocurren más (ya iremos recordando).

    ResponderEliminar
  3. Veo nivel aquí muchachos, tanto los disparatados amantes de los guantazos de mi primo Mario, como los clásicos y "de culto" de mi compañero Antuan. Como me gusta que me opineis!!

    ResponderEliminar
  4. Por cierto primo, no me seas quisquilloso que el orden de los factores no altera el producto. Lo que te gusssssssssssssta....

    ResponderEliminar
  5. ¿Qué no? Espera que te pongo unos cuantos ejemplos:
    No es lo mismo un guradameta... que te la meta un guarda.
    No es lo mismo un metro de encaje negro... que un negro te encaje un metro.
    No es lo mismo Redford-Newman... que Newman-Redford cuando el rubio le debe ser una gran estrella de hollywood al ojitos azules.
    Yo solo lo digo para que lo sepas prima, que esos dos no están a la misma altura (para mí, claro está)

    ResponderEliminar
  6. Esta claro!!! Por supuesto que el señor Hombrenuevo es indiscutiblemente el mejor, pero precisamente por eso no hace falta obviarlo porque su apellido es suficiente referencia.

    ResponderEliminar