martes, 7 de diciembre de 2010

El verdugo enjaulado

Encerrado donde habitan los más oscuros deseos, el amor más puro e infinito, los recuerdos de aquellos momentos que no nos quieren dejar ,fieles a quien los retuvo un día...
Ahí se esconde el peor de los villanos, el señor de nuestras sombras, aquel que vive de nuestro dolor mudo, ese que no se manifiesta en nuestro cuerpo, tan solo en la falta de brillo de una mirada que un día fue capaz de iluminar a otro ser.
Un día se despierta en algún rincón inhóspito de nuestra mente, y aburrido de la paz reinante, remueve entre aquellos recuerdos que cerramos bajo llave, y los extiende como si fuesen elaborados tapices. Esos recuerdos envenenados que poco a poco van contaminando todo su alrededor, se despliegan por cada esquina, cada rincón hasta que nos llega al pecho y lo presiona para abrirse camino hacia el exterior, queriendo salir de su prisión.
Ni sueñes que te voy a dejar salir, pienso combatir con 1000 sonrisas, reconstruir las ilusiones que derribas a tu paso, reforzar tu jaula para que no te vuelvas a escapar, e iré a visitarte de vez en cuando para que no quieras dañarme más por mi indiferencia, prometo que no te dejaré marchar.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Luces y Sombras, "El faro del Sur"

Llevo tiempo sin encontrar inspiración para una nueva entrada, ya sea de cine o alguna mosca que ronda dentro de mi cabeza y que a veces atrapo y plasmo donde pille.

Fue precisamente hace un par de días, viendo una peli para más inri, que una frase del bueno de Connery (o mejor, de su guionista) me hizo pensar: "Escribe con el corazón, y luego corrige con la cabeza" ("Descubriendo a Forrester" 2000). Es posible que tuviese mal planteado el método de escritura y quizás al querer exigirme nivel no disfrutaba del "proceso creativo".

Para escribir con el corazón uno tiene que saber qué es lo que hay dentro de él, qué nos interesa (quizás es por eso que siempre escribo sobre cine) y una vez hemos hallado nuestra forma de expresión no parar de enriquecernos con todo lo que esté a nuestro alcance.

Si hablamos de corazón me viene a la cabeza una película argentina que vi con una amiga mía hace ya algunos años y que no destaca especialmente, pero con la que me identifico. "El faro del sur" (1998) es la historia de 2 hermanas que se quedan huérfanas despues de un trágico accidente. Después de este incidente quedan marcadas y siguen caminos interiores distintos. Por un lado, la hermana pequeña, Aneta, destaca por su positividad, las ganas de vivir y la astucia que desarrolla. La otra cara de la moneda la pone la hermana mayor, Meme, que es la más perjudicada por el accidente, y que entra en una espiral de destrucción tanto interna como física que la va destruyendo poco a poco. Curiosamente, a pesar de las diferencias entre ambas y del daño que se hacen en algunos momentos, se crea una situación de dependencia entre ellas que les impide permanecer separadas.
La película en si, no es una gran obra maestra, es un 7 pelao. Pero si extrapolamos las actitudes de las dos hermanas nos podemos aplicar el recurrente contraste de luces y sombras de nuestro propio YO. No me identifico plenamente con ninguna de ellas, sino que diversos aspectos de los carácteres de cada hermana y los hechos a los que ellos las arrastran confrontan un cuadro repleto de matices (eso a veces hace parecer un poco recargado en el film, ya que la historia no es tan compleja como para introducir tantas florituras emocionales) que crean un todo.
En mi caso, es a través del cine, la manera que he encontrado de expresar esas emociones o ideas que a veces me atrapan y no me sueltan.

El arte es una forma de mostrar nuestro propio yo, ¿con qué forma de expresión os identificáis más?

jueves, 28 de octubre de 2010

Vuelva a ser un niño con Jean-Pierre Jeunet

"Si llego a la curva antes que el coche, Manech llegará sano y salvo...si llego a la curva...si llego a la curva antes que el coche...si llego a la curva antes que el coche Manech llegará sano y salvo..."
Esta frase de la película de "Largo domingo de Noviazgo" me hizo recordar la infancia. Cuando eres pequeño y vas andado de vuelta del colegio a casa y te vas planteando retos para distraerte por el camino: tengo que llegar a la farola antes que el coche sin aligerar el ritmo. Esos pequeños retos nos hacían más corto el camino y más entretenida la vuelta a casa.

Es esa inocencia la que me gustó cuando vi las películas de este director y guionista francés, Jean-Pierre Jeunet, que se metió en mi cabeza y consiguió meterme en el bolsillo. Quiero mencionar en concreto las películas de: "Amelie" (2001) y "Largo domingo de noviazgo" (2004) que son muy parecidas pese a que están ambientadas en épocas diferentes. No es la historia en sí, que puede ser cualquiera, es cómo la cuenta. Esa ternura, esa sinceridad sin tapujos y esa bondad que transmiten sus personajes protagonistas, marcan el ritmo de la película. Aunque esta claramente definida por un personaje principar lleno de optimismo, el elenco que le acompaña tiene diversas características que te hacen pasar por todos los estados de empatía hacia los personajes y alguno de ellos tiene un ápice de amargura que contrasta con los demás.  Ese toque agridulce es la razón por la cual no empalagan sus historias.
Esto no sería posible si no lo acompañara un buen casting, Audrey Tautou le da ese toque de inocencia algo pícara y esa dulzura que tiene el personaje, a demás de la banda sonora y la fotografía, que acompañan en los dos filmes, con especial mención a Yann Tiersen que hace de la banda sonora de Amelie una obra maestra que entra por el oído y se aloja directamente en la cabeza y el corazón (creo que es una de las BSO que más he disfrutado).
Jeunet juega con las tomas, las historias (ya que también es el guionista), los colores, la imaginación... y nos hace un poco más alegre el momento después del visionado.
Si aún conservas el niño que todos deberíamos llevar dentro, te arrancará un par de sonrisas sin ninguna duda.

"Cualquier otra chica habría llamado enseguida, habría citado al chico en una terraza para devolverle el álbum y así sabría si valía la pena seguir soñando o no.
Eso se llama enfrentarse a la realidad. Pero eso... no es lo que Amelie quiere."

martes, 19 de octubre de 2010

Cine Argentino, Marcelo Piñeyro



Marcelo Piñeyro es un director de cine y guionista de doble nacionalidad: argentina y española. Es un genio de las historias y ha escrito y dirigido, películas reputadísimas del cine de este pais larinoamericano como: Tango feroz - La leyenda de Tanguito, Cenizas del Paraíso, Caballos salvajes, El método... Ha ganado en total 21 premios de diferentes categorías, entre los que destacan: dos premios Goya, y dos premios Cóndor de plata.


Todas sus películas son reivindicativas, y con personajes que transmiten fuerza e idealismo. Este es el fuerte de sus tramas, toman la realidad de la clase media, sin demasiados sobresaltos y la hacen toparse con situaciones que tenemos al lado cada día pero que nos resultan incómodas de afrontar. Te hacen mirar a tu alrededor y querer ver más allá, no ser ese conformista al que estamos acostumbrados y poder probar unos minutos de realidad. Muchas veces las conclusiones no nos llevan a ninguna moraleja porque se ven atrapadas por las circunstancias y eso te perturba.
Yo lo conocí hace algunos años cuando, preguntándole a amigos de esta nacionalidad, les pedí que me recomendaran alguna película argentina, y todas las que me recomendaron (a parte de las mas conocidas: Nueve reinas, el hijo de la novia...) eran de éste director, cosa que descubrimos juntos más adelante. Y las vi, y me encantaron.

Mi favorita es sin duda: Cenizas del paraíso (1997) , y si quereis conocer el cine de este país (para mis lectores más cinéfilos) os recomiendo ver cualquiera de las que os mencioné anteriormente, aunque de ellas la de "El método" es la que menos me gustó.
Os dejo aquí el trailer de Cenizas del paraíso para ir abriendo boca...


jueves, 14 de octubre de 2010

La banda sonora que formó parte del guión

El piano, si tuviera que clasificar en un grupo esa película la entraria dentro de la lista "Películas normales que tienen algo especial para mí".

Ya cuando era yo pequeña escuchaba esta banda sonora de Michael Nyman, y ahora que la veo ya mayor me parece sorprendente la simbiósis que forman en esta película: guión y banda sonora. Cada vez que escuchamos el piano es un monólogo de la protagonista, Holly Hunter, que interpreta el papel de una mujer muda a la que su padre acaba de casar con un hombre que jamás ha visto, hace una gran interpretación sin necesidad de decir una palabra, sus ojos te atrapan y te llenan de curiosidad, ya que el personaje que interpreta ha aprendido a controlar sus impulsos y unicamente la delatan sus ojos y su música. Otra cosa a destacar de la película es la fotografía, ¡no se cuantas veces dibujé las escenas del piano!

Como dato diré que en esta película, la pequeña Anna Paquin ganó un oscar a mejor actriz secundaria con tan solo 11 años, lo que la convirtió en la segunda actriz más joven en conseguirlo despues de Tatum O'Neal.

Si no la habeis visto, os la recomiendo.

martes, 5 de octubre de 2010

Vamos a jugar a ser Titanes...



Abres los ojos, delante de ti está el océano, separándoos ,a tus pies, un gran acantilado. El amanecer quiere ver la luz, el viento a veces suave a veces violento nos mece y nos empuja, quiere arrojarnos y hundirnos. Aguanto, resisto, intento con todas mis fuerzas permanecer quieta e impasible, me repito una y otra vez: no te caigas, no desistas.

Aunque sé el peligro que entrama vuelvo a cerrar los ojos y siento en mi piel las caricias del crepúsculo que mecen como un junco mi cuerpo cansado, quiero levantar los pies del suelo y que me transporte el viento aunque me derribe, y de repente, los abro y sale el sol, cada vez me cuesta más permanecer erguida y cuando parece que me voy a rendir a la luz, vuelve a atardecer, vuelvo a anclarme a la piedra, vuelve a rujir el océano, a golpearme el viento y vuelvo a ser un Titán luchando contra las fuerzas de la naturaleza.

"No te caigas, no desistas"


martes, 21 de septiembre de 2010

Ellos las prefieren con carácter

Este fin de semana me han dado un consejo. Un amigo mío me ha dicho que "tengo que sacar más el látigo", al principio no le hice mucho caso, ya que creo que cuando opinamos sobre qué le hace falta a alguien que conocemos es en base a las cualidades que destacamos de las personas a nivel general, las aptitudes que más nos gustan o nos llaman la atención, y suele ser muy subjetivo. Pero seguidamente he caído en la cuenta de que no es el primero que me lo dice y ha sido eso lo que me ha terminado por dar la puntilla.


Es cierto que se valora mucho la simpatía, la amabilidad, la generosidad... en las personas. Pero todas las buenas cualidades del mundo no sirven sin ese punto de carácter y de mala leche, porque en el fondo nos gusta (y mucho) discutir, sacar el genio, arder por un segundo y la posterior reconciliación. No queremos al personaje gris que debate sin levantar el tono de voz, perfectamente racional y que consigue el consenso entre las partes, no, queremos a esa persona que nos saca de las casillas, que nos hace posicionarnos férreamente en nuestra postura y que nos mueve las entrañas.


Y como no sería yo si no buscase la referencia cinéfila a todas mis reflexiones, decidme si no son las parejas más célebres aquellas turbulentas que se tiran los trastos a la cabeza como: Humphrey Bogart y Lauren Bacall en "Tener y no tener" (1944), Clark Gable  y Vivien Leigh en "Lo que el viento se llevó" (1939), John Wayne y Maureen O'Hara en "El Hombre Tranquilo" (1952) o Nicole Kidman y Tom Cruise en "Eyes Wide Shut" (1999), entre tantas otras.

Si ya lo decía Mae West: "Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor", y ella de esto sabía. Fue la única a la que se le permitió elegir en sus películas a sus acompañantes masculinos. A demás de llevarse el reconocimiento de primera "Femme Fatale" de la historia del cine. 

Así pues voy a seguir el consejo de mi amigo y agriarle un poco las tardes, no vaya a ser que se empalague con tanto dulce.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Una pareja bien avenida

Cuando entran en el mismo plano, se alinean los planetas, todo es música para los oídos y un espectáculo para la vista. Hay parejas en el cine que nos crean esta sensación.

Es el caso, por ejemplo, de Redford - Newman. La película en cuestión que me hizo pensar esto fue la de "Dos hombres y un destino" (1969), que merece por sí sola una entrada a parte, aunque sea solamente por lo maravilloso que resulta que una película del "oeste" tenga influencia hippie (véase momentazo bicicleta en el prado de Paul Newman y Katharine Ross mientras suena "Raindrops Keep Fallin' on My Head"), pero eso es otra historia...
La manera en que le dan ritmo a la película, las miradas de rejo de esos pares de ojazos azules, y esos diálogos que parecen más producto de la improvisación y del buen rollo entre colegas que de un guión de cine me hicieron mirar en el minuto 1 de los créditos si este par habría hecho muchas más películas juntos (aún me parece increíble que sólo sean 2).

Algo parecido me pasó con la pareja Robbins - Freeman, de la película "Cadena Perpetua" (1994) poco recuerdo, ya que la vi cuando era yo bien pequeña, me encantaban esas conversaciones que los alejaba del lugar donde se encontraban, cada palabra parecía un paso más que dejaba atrás la prisión. Porque seamos sinceros, hay guiones buenos que se echan a perder por la falta de química de sus protagonistas. Éste es el resultado de un buen guión y una buena combinación de actores principales, y funciona de maravilla.


Para terminar y porque ya hay mucho macho en esta entrada, hablaré de las locas Sarandon - Davis de la película Thelma & Louise. Os he de reconocer que me habría encatado estar en ese coche (bueno, en unos momentos más que en otros), y personalmente las habría seguido hasta el fin del mundo. Ambas son como la noche y el día pero se complementan a la perfección, completamente entregadas a la causa de la libertad sin juicios ni planes establecidos. Donde una falla, la otra es fuerte. Dos super-mujeres que enganchan al sofá y a la trama.

Y como esto (salvo en algunos casos) es muy subjetivo, decidme, ¿Qué otras parejas del cine incluiríais en la lista?

domingo, 12 de septiembre de 2010

Chaplin, el compositor

No sé si será por ese carácter taciturno en el que a veces me sorprendo, o es que todo lo que suene lento, melódico, hipnótico... me pierde, pero cuando escuché esta canción algo me hizo sonreir. Todos (o muchos por lo menos) conocemos al Chaplin actor, esa silueta, ese bigotillo que le caracteriza, el bombín favorito de Hollywood; otros muchos hemos imitado sus andares con lo que fuera que pillásemos (una rama, una muleta, un bastón...) pero yo no conocía su faceta de compositor.



La primera vez que la escuché pasó desapercibida, pero la volví a escuchar cuando murió el gran Michael Jackson, "Smile" era su canción favorita, la busqué, la puse, leí la letra y la guardé en mi colección personal. Sí Mario, es de mis canciones de cortarse las venas....

Ayer vi "El gran dictador" (1940) y creí oportuno rendir homenaje a este personaje del cine porque, creo que es de los grandes desconocidos de Hollywood, y no porque sea desconocido más allá de la gran pantalla, sino porque cronológicamente está lejos de estos "Tiempos modernos"(1936). Viendo sus películas te das cuenta de que no se quedó conforme con la interpretación, también produjo, compuso, era un mago de los juegos malabares y de la gesticulación (herencia sin duda de su faceta como actor de cine mudo). Perseguido por comunista, por la mala suerte en el rodaje de "El circo" (1928), odiado por su ex-esposa, abandonado de niño...

Mis "deberes" de la semana serán: ver "El Chico" (1921) basada en su propia infancia y una de sus grandes obras maestras, animaos y la comentamos, quizás nos acerque un poquito más a uno de nuestros mayores, Sir Charles Spencer Chaplin Jr.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Pasen y vean!!

Después de mucho pensar, de resistirme pese a que tengo amigos y familiares que están dentro de esto, y sobre todo porque no me gusta comprometerme a escribir, sino hacerlo cuando quiero (eso puede ser una vez al año), ¡finalmente tengo Blog!.

El porque del título es muy sencillo, es una manera de hacer referencia al cine sin usar la palabra en el título, y como sabéis que el séptimo arte es mi pasión pues ahí dejo ese guiño a la Hayworth que fue toda una mujer que derrochó feminidad y talento en la época dorada de Hollywood.

Aquí os dejo una foto de esta magnífica mujer ;)

Un saludo a todos, y pasaos de vez en cuando :-D